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domingo, 17 de mayo de 2015

Obra de teatro 2º de primaria



Podéis ver la obra de teatro que han realizado los alumnos de 2º curso de primaria.
Está en dos partes:
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miércoles, 17 de septiembre de 2014

Vuelta al cole





Después de casi tres meses de vacaciones toca volver a la rutina con todo lo que ello implica: cambios de horarios, alimentación, tiempo dedicado al juego y a los deberes... Los más pequeños de la casa retoman las clases y en ocasiones este 'acontecimiento' puede llegar a volverse un tanto traumático tanto para los niños como para sus padres. Patricia Ruz, psicóloga del Centro de psicología Psicoadapta, nos da las claves para sobrevivir a la 'vuelta al cole'
"La vuelta al colegio de los peques de la casa cambian la rutina del niño en todos los aspectos. Los niños tienen que cambiar sushorarios, que en verano suelen ser más permisivos, y como consecuencia se modifican las horas de sueño que repercute sobre todo los primeros días en cansancio, pereza o agotamiento", explica la psicóloga y señala que otro cambio importante se produce en el tiempo dedicado a los deberes y las tareas escolares: "la mayoría de los niños y en función de la edad, hacen deberes durante el verano pero lo hacen de manera más lúdica, ahora tienen que empezar hacer a realizarlos después de clase".
Por otro lado, el verano es un periodo donde disfrutan todo lo que pueden con sus juegos. Sin embargo, "ahora no podrán jugar a todas horas porque empiezan sus responsabilidades. Incluso en determinadas situaciones, los niños cambian hasta de lugar de residencia, pasan de estar unos días con abuelos u otros familiares, en el pueblo, en la playa... a estar con sus padres de nuevo en sus casas".
Estos cambios afecta también el ritmo de los padres, que tienen que adaptar sus horarios de trabajo para poder llevar a los niños al colegio, organizarse de nuevo para ver quién los recoge, quién les da la merienda o quién les lleva a las actividades extraescolares...
Para que no nos afecte mucho y podamos adaptarnos a la nueva situación, es recomendable ir introduciendo popo a poco esoscambios en nuestra vida, pues "los cambios se llevan mejor si son paulatinos. Por ejemplo respecto a la hora de irse a dormir, es mejor que unos días antes se vaya adelantando la hora de irse a la cama sobre unos 10 o 15 minutos antes, horario que se verá favorecido también por el acortamiento de los días", asegura Patricia Ruz.
Por otro lado, es positivo que los niños se involucren en la compra del nuevo material escolar, de los libros o de los uniformes.
En ocasiones los cambios también se producen en la alimentación, "muchos niños vuelven a comer en comedores, y es normal que al principio se 'quejen' de que la comida no les gusta tanto, pero en pocos días es muy probable que se habitúen a la nueva alimentación".
Para que los niños no se agobien, la realización de deberes también tiene que ser gradual e ir poco a poco aumentando las tareas en función de su ritmo. "Es recomendable realizarlas después de descansar del cole y luego hacer actividades gratificantes o tiempo de ocio, para que les motive a terminarlas", recomienda la psicóloga y añade que "es importante que durante todo el año los pequeños tengan sus momentos de juego y esparcimiento, ya que les fomentan la creatividad e imaginación. Las consolas, videojuegos o internet, tienen que usarse después de la realización de sus tareas".
Si su hijo realiza actividades extraescolares, en la mayoría de los casos, "es positivo que las inicien unos días o semanas posteriores a la vuelta al colegio, cuando ellos se han habituados a sus tareas y al ritmo escolar", explica.

Claves para la supervivencia

La psicóloga Patricia Ruz explica que "una de las claves para los cambios es la habituación. A los niños las rutinas les aportan seguridad, e ir anticipándole los cambios suelen hacerles estar más preparados para ellos". Otra clave para adaptase a los cambios es elafecto, "permitiendo un periodo más permisivo hasta que estos se adapten a las rutinas diarias".
La especialista cuenta que, aunque en situaciones sea complicado, "ellos aprenden a través del ejemplo, de hecho, el ejemplo es una de las mejores normas para los niños. Así que, si muestras paciencia y control sobre las situaciones estresantes, ellos aprenderán más fácilmente que los cambios son parte de la vida y que no son negativos si sabes cómo hacerles frente".

viernes, 31 de enero de 2014

10 consejos para ser Feliz

La práctica totalidad de las ciencias ha estudiado qué nos hace felices y qué no y las respuestas son tan variadas como investigaciones se han hecho sobre el tema. El periodista Jeff Haden ha recogido algunas de las principales actitudes que contribuyen a nuestra felicidad, basándose en las observaciones de Belle Beth Cooper. Estas son, entre otras, diez de las conclusiones más sólidas.
1. Haz ejercicio. Aunque sea durante 7 minutos.
Con frecuencia pensamos que no tenemos tiempo para hacer ejercicio, pero sólo siete minutos son suficientes para hacernos un poco más felices. ¿No tenemos siete minutos que extraer de nuestro apretado horario?
El ejercicio tiene un efecto tan profundo en nuestra felicidad y en nuestro bienestar que se ha convertido en una estrategia eficaz para combatir la depresión. Así lo probaba un estudio citado en el libro de Shawn Achor The Happiness Advantage. En él tres grupos de pacientes deprimidos fueron tratados con medicación, con deporte o con una combinación de ambos. Los resultados son verdaderamente sorprendentes: todos los grupos experimentaron una mejoría. Sin embargo, fueron testados seis meses después para comprobar si se habían producido recaídas. Un 38% de los que sólo habían tomado medicación había retomado la depresión, un 31% de los que habían combinado medicación y ejercicio había recaído igualmente, y sólo un 9% de los que habían paliado su depresión con el deporte había recaído a los seis meses.
Los beneficios del deporte, sin embargo, no se limitan a las personas deprimidas. Igual que sus efectos son positivos en éstas, lo son en cualquiera que haga ejercicio y desee ser un poco más feliz a lo largo del día.
2. Duerme más: serás menos susceptible ante las emociones negativas
Dormir es muy importante para que el cuerpo se recupere de su actividad diaria, y tiene efectos muy positivos en nuestra alegría. Así lo confirman Po Bronson y Ashley Merryman en NurtureShockdonde aluden al hecho de que los estímulos negativos se procesan en la amígdala y los positivos y los neutrales en el hipocampo. La falta de sueño afecta con mayor intensidad al hipocampo, por lo que las personas que duermen mal tienen mayor tendencia a recordar con intensidad los eventos negativos y a olvidar los positivos.
La afirmación se sustenta con un experimento realizado por Walker en el que una serie de universitarios privados de sueño debían memorizar una lista de palabras. Recordaban el 81% de las palabras negativas, como cáncer, y sólo el 31% de las palabras positivas o neutras, como sol baloncesto.
El humor con que afrontamos las primeras horas del día puede condicionar la jornada completa, de modo que es importante descansar bien.
3. Pasa más tiempo con los amigos y la familia
Suena tópico, pero no haber pasado el tiempo suficiente con los amigos y la familia es uno de los principales arrepentimientos que expresa la gente antes de morir. Interactuar con aquellos que nos aprecian y a los que apreciamos revierte positivamente en nuestro estado de ánimo. Así lo explica Daniel Gilbert, profesor de psicología de Harvard: "Somos felices cuando tenemos familia y somos felices cuando tenemos amigos, y casi todas las otras cosas que creemos que nos hacen felices son, en realidad, vías para tener más amigos y más familia".
En la misma línea, el estudio Terman, recogido en The Longevity Projectconcluía que las relaciones con los demás son fundamentales para vivir una vida larga y feliz: "El beneficio más claro de las relaciones sociales viene de ayudar a los demás. Aquellos que ayudaban a sus amigos y sus vecinos, aconsejando y cuidando de los demás, tendían a vivir más que el resto".
4. Sal a la calle con frecuencia
En The Happiness Advantage Shawn Achor recomienda pasar tiempo al aire libre para aumentar la alegría y el buen humor: "Reservar tiempo para estar al aire libre cuando hace buen día proporciona grandes ventajas; un estudio reveló que pasar 20 minutos en la calle cuando hace buen tiempo no sólo propicia el buen humor, sino que desencadena la reflexión y mejora la memoria".
Así, aunque sea simplemente en el descanso para comer, reserva unos minutos al día para que te dé el aire.
5. Ayuda a los demás
Para ser felices nosotros mismos resulta imprescindible ayudar a los demás, y 100 horas al año (dos horas a la semana) parece ser el número clave de tiempo que debemos dedicar al resto. El Journal of Happiness Studies publicóuna investigación que aludía al hecho de que la gente a la que se le había encargado comprar algo para otra persona experimentaba una felicidad mucho mayor que aquellos que se habían comprado algo a sí mismos.
De la misma manera que podemos invertir dinero en los demás, podemos invertir nuestro tiempo, lo que resulta ser incluso más satisfactorio y nos proporciona grandes dosis de alegría.
6. Sonríe
No se trata de fingir, pero sonreír nos puede hacer sentir mejor. Por supuesto,es importante que la sonrisa sea el producto de cultivar pensamientos positivos, como afirma un estudio de la Michigan State University. Éste sugiere que los que trabajan de cara al público, si fuerzan una sonrisa falsa a lo largo del día su estado de ánimo empeora y terminan por dejar el trabajo. Sin embargo, aquellos que sonríen como resultado de pensar en cosas positivas mejoran su estado de ánimo y están más alegres.
7. Planea un viaje, aunque no vayas a hacerlo
El mero hecho de planear un viaje o un descanso del trabajo puede contribuir al bienestar. Un estudio publicado en el Applied Research in Quality Lifemostraba que el mayor pico de felicidad se experimentaba durante la planificación de las vacaciones, más que durante el propio viaje.
Ello está ligado al sentimiento de anticipación. Como refiere también Shawn Achor, "un estudio reveló que en la gente que pensaba que iba a ver su película favorita se elevaban los niveles de endorfina un 27%".
8. Medita
Un equipo de investigación del Massachusetts General Hospital realizó escáneres cerebrales a 16 personas antes y después de su participación en un curso de meditación de ocho semanas. El estudio, publicado en Psychiatry Research: Neuroimaging, concluía que tras completar el curso las partes del cerebro asociadas con la compasión y la consciencia propia habían crecido, mientras que las partes relacionadas con el estrés se reducían.
Además, meditar suele relajarnos y clarificar nuestra mente, lo que también contribuye a nuestra propia felicidad.
9. Múdate cerca del trabajo
El tiempo que nos cuesta llegar al lugar del trabajo tiene un gran impacto en nuestra felicidad. Al fin y al cabo, es algo que hacemos dos veces al día, cinco días a la semana, y la gente a la que le lleva mucho tiempo desplazarse o que lo hace de manera incómoda es menos feliz. Así lo dice The Art of Manliness: "Mientras que muchas condiciones no afectan a nuestra felicidad a largo plazo porque nos acostumbramos a ellas, nunca nos acostumbramos al esfuerzo diario de ir al trabajo. A veces el tráfico es espantoso y a veces no". Así lo decía también Gilbert: "Conducir en un atasco es un tipo distinto de infierno cada día".
10. Practica la gratitud
Estar agradecidos por las cosas que tenemos –lo que implica valorarlas en su justa medida– es muy importante para ser conscientes de nuestra felicidad y disfrutarla más. De hecho, los participantes de un experimento ligado a la gratitud debían, en primer lugar, escribir una lista de las cosas por las que estaban agradecidos, y ese simple hecho ya mejoró su estado de ánimo. Siempre de acuerdo con el refranero español, para el que "es de bien nacido ser agradecido".
Sacado de: 
El confidencial, el diario de los lectores influyentes

martes, 28 de enero de 2014

Emocionari


Emocionari, el diccionario de emociones, es una herramienta para que el niño (y el adulto) aprenda a identificar sus propias     emociones y, así, pueda decir lo que realmente siente.
El Emocionari describe, con sencillez, cuarenta y dos estados emocionales de manera directa y varios más de manera indirecta… a través de un recorrido natural que va enlazando uno con otro.
«El Emocionari le ofrece una oportunidad integradora al ser humano, desde su más tierna infancia, porque le ayuda a conocer sus emociones y a dialogar sobre sus sentimientos. De este modo, podrá gestionarlos adecuadamente y, así, sentir su vida con todo su potencial, sin detrimento de ninguna de sus capacidades. El diccionario de emociones es un apoyo pedagógico elemental».

Rosa Collado Carrascosa (psicóloga y psicoterapeuta).


      http://www.palabrasaladas.com/cat.html

Estimular los tipos de inteligencia con el juego


En el desarrollo del niño uno de los aspectos que más favorecen el progreso de su inteligencia es el juego y la multitud de oportunidades que éste supone para la estimulación de los niños. Se debe tener presente que la inteligencia tiene multitud de vertientes que requieren una similar estimulación para que los niños tengan un desarrollo equilibrado en las diferentes áreas.Así tenemos que ir dejando atrás la clásica idea según la cual la inteligencia se reduce a la inteligencia propia del lenguaje y la correspondiente al razonamiento de tipo más abstracto o manipulativo (es decir, la capacidad de manipular figuras, imaginar objetos, etc., sin que participe el lenguaje en ningún momento).
En la actualidad se habla de que disponemos de unas 8 inteligencias diferenciadas, teoría desarrollada por el psicólogo americano H. Gardner, y por supuesto no tenemos el mismo rendimiento en todas ellas, sino que podemos tener una gran capacidad en una y un bajo rendimiento en otra. Podríamos decir que lo más conveniente sería presentar un perfil equilibrado entre las diferentes inteligencias pero en algunas ocasiones también puede ser interesante tener una inteligencia más desarrollada que las otras, lo que se podría constituir en un talento.
A continuación hablaremos de las diferentes inteligencias y cómo las podemos estimular por medio del juego:
- Inteligencia lingüística: se refiere a la capacidad relacionada con el lenguaje, tanto en la comprensión como en su expresión. Un ejemplo de persona que presenta un desarrollo más marcado de esta área sería un escritor o un poeta.
En cuanto a juegos y otras herramientas que podemos utilizar para estimular la inteligencia lingüística podríamos hablar de adivinanzas, canciones, “trabalenguas”, juegos de encadenar palabras, descubrimiento de los diferentes sonidos que componen una palabra, hacer rimas …
- Inteligencia corporal o kinestésica: se refiere a la capacidad para utilizar de forma precisa y exacta nuestro cuerpo, tanto en lo referente a movimientos globales como correr o bailar como movimientos tanto finos como el de un cirujano en el aplicar un corte con el bisturí.
En cuanto a juegos: podemos hablar tanto de los de tipo motor más grueso como cualquier tipo de deporte hasta los movimientos más finos como los juegos de construcción o de crear collares con bolitas.



- Inteligencia musical: la capacidad para percibir el ritmo, tanto en lo referente a la escucha como a la producción musical por medio de instrumentos o el canto. Una persona con un buen desarrollo de esta inteligencia sería un músico, un cantante o un compositor.
En cuanto a su estimulación la formula más eficaz consiste en la exposición a la música de forma lo más precoz posible, especialmente la música clásica sinfónica, pero también se convierten en una herramienta importante los juegos de seguimiento de ritmos, las canciones infantiles o bien los juegos de afinar el oído como descubrir ruidos o instrumentos a la naturaleza o a la música.
- Inteligencia espacial: se trata de la habilidad para percibir y representarse el espacio, serían habilidades propias de un arquitecto, un fotógrafo, un artista, etc.
Para la estimulación una de las formas más eficaces es el uso de juegos de construcción, así como el dibujo o los juegos de exterior como las carreras de orientación. Asimismo juegos complejos como el ajedrez o el Tangram ayudarán a desarrollar esta capacidad.
- Inteligencia lógico – matemática: esta inteligencia se ocupa de la capacidad de resolver problemas en los que no esté implicado el lenguaje. Sería la inteligencia más propia de un matemático, un ingeniero o un economista.
La forma de estimular esta inteligencia correspondería con la presentación de situaciones problemáticas y la búsqueda de herramientas para su resolución, aspecto que se puede desarrollar tanto a partir de juegos de mesa, como el parchís o el ajedrez como partir de las situaciones que nos ofrece la cotidianidad.
- Inteligencia interpersonal: podríamos hablar de nuestra capacidad para relacionarnos socialmente de una forma eficaz y satisfactoria, resolver adecuadamente los problemas interpersonales y comprender y saber actuar conforme a los sentimientos de los demás.
En este ámbito el juego adquiere gran importancia por medio de los juegos grupales y también los juegos de equipo como los deportes pueden ayudarnos en este sentido. Sin embargo, los juegos de simulación de situaciones cotidianas teatralizadas como los juegos de cocinitas, de representación de la escuela, etc. serán los que nos podrán ayudar más en este sentido a estas edades.



- Inteligencia intrapersonal: probablemente esta sea una de las inteligencias que más tarde se desarrollan, se trata de la capacidad de autoconocimiento, autocontrol, identificación de las emociones propias y regulación del pensamiento. Podríamos hablar de la inteligencia propia de un filósofo o un escritor por ejemplo.
Para ir potenciando esta inteligencia, aunque en las primeras edades resulta difícil, podemos utilizar juegos que estimulan la atención y la concentración como: el Memory, Simon, buscar diferencias o los juegos de mesa que implican el uso de estrategia.
- Inteligencia naturalista: se trata de la capacidad para captar la naturaleza, comprender-y poder actuar sobre ella de forma eficaz. Se trataría de la inteligencia propia de personas que trabajan y viven en contacto con la naturaleza como campesinos, botánicos, biólogos.
La mejor manera de estimular este tipo de inteligencia consiste en la experimentación y la vivencia de la naturaleza, así el contacto con esta resultará fundamental para su desarrollo, ya sea por medio de la práctica del senderismo, la orientación o la familiarización con las especies vegetales y animales.

Este articulo pertenece a: http://actividadesinfantil.com/archives/8620